- Hoy, la pareja da sobradas muestras de una cotidianidad casi de convivencia.
- Fueron vistos in fraganti por la revista Caras. Él fue bastante simpático. Ella, en cambio, sigue con una actitud hostil.
Un simple beso fue el comienzo de su amor. Una pasión tanto prohibida como envolvente. Ambos habían formado una familia, pero la atracción pudo más y terminó arrastrando sus matrimonios a un inevitable final.
El 2 de marzo, la revista Caras publicó en tapa la primicia de la intrincada historia del triángulo amoroso de esta novela de amor y traiciones, y el sábado 24 de julio, específicamente a las 10:30, registró las primeras imágenes de este amor prohibido cuando Florencia Bertotti abandonaba la casa que Federico Amador posee en la localidad de Victoria, luego de una apasionada noche.
El paso del tiempo ha demostrado que su relación no era un simple capricho, ni un impulso irracional de atracción física.
El marido de la actriz, Guido Kaczka, abandonó el hogar familiar que compartían en Núñez, al que sólo regresa para recoger al hijo de ambos, Romeo. Por su parte, Amador dejó la casa que compartía con su mujer, María José, y sus hijos, Vito y Ciro.
Hoy, la pareja da sobradas muestras de una cotidianidad casi de convivencia.
Hoy, la pareja da sobradas muestras de una cotidianidad casi de convivencia.
El jueves 11, a las 13:00, el Peugeot 307, negro, de Florencia salió del garaje privado de su edificio, ubicado sobre Avenida del Libertador, con destino al Jardín de Infantes del pequeño Romeo Al llegar al establecimiento, la actriz se bajó del lado del acompañante y llevó a su hijo hasta la puerta, donde lo despidió con un tierno beso Luego, la pareja se dirigió hacia una verdulería y a una panadería de la zona.
Lejos de esconderse al notar la presencia de la fotógrafa, Florencia y Federico se mostraron relajados y felices e incluso el galán posó con los dedos en “V” en señal de paz. Una vez realizadas las compras, Amador tomó nuevamente el volante del auto de su novia y condujo hasta la casa deFlorencia que, en breve, podría convertirse en la suya.
Fotos: Gentileza Revista Caras.
El 2 de marzo, la revista Caras publicó en tapa la primicia de la intrincada historia del triángulo amoroso de esta novela de amor y traiciones, y el sábado 24 de julio, específicamente a las 10:30, registró las primeras imágenes de este amor prohibido cuando Florencia Bertotti abandonaba la casa que Federico Amador posee en la localidad de Victoria, luego de una apasionada noche.
El paso del tiempo ha demostrado que su relación no era un simple capricho, ni un impulso irracional de atracción física.
El marido de la actriz, Guido Kaczka, abandonó el hogar familiar que compartían en Núñez, al que sólo regresa para recoger al hijo de ambos, Romeo. Por su parte, Amador dejó la casa que compartía con su mujer, María José, y sus hijos, Vito y Ciro.
Hoy, la pareja da sobradas muestras de una cotidianidad casi de convivencia.
Hoy, la pareja da sobradas muestras de una cotidianidad casi de convivencia.
El jueves 11, a las 13:00, el Peugeot 307, negro, de Florencia salió del garaje privado de su edificio, ubicado sobre Avenida del Libertador, con destino al Jardín de Infantes del pequeño Romeo Al llegar al establecimiento, la actriz se bajó del lado del acompañante y llevó a su hijo hasta la puerta, donde lo despidió con un tierno beso Luego, la pareja se dirigió hacia una verdulería y a una panadería de la zona.
Lejos de esconderse al notar la presencia de la fotógrafa, Florencia y Federico se mostraron relajados y felices e incluso el galán posó con los dedos en “V” en señal de paz. Una vez realizadas las compras, Amador tomó nuevamente el volante del auto de su novia y condujo hasta la casa deFlorencia que, en breve, podría convertirse en la suya.
Fotos: Gentileza Revista Caras.
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